¿Conoces realmente la importancia de la medición capilar?

Desde hace bastante tiempo atrás, la hemoglobina glicosilada se había considerado como la “prueba de referencia” en relación con el control de los niveles de glucosa en sangre en las personas con diabetes, ya que esta permite conocer más acertadamente el promedio de los valores de glicemia durante los últimos 3 meses, que es el tiempo de vida media de los glóbulos rojos.
Hoy en día se conoce que, a pesar de ser un indicador muy eficaz y de referencia para los médicos, el valor de la hemoglobina no brinda ninguna información sobre las variaciones de los niveles de glucosa en sangre a lo largo del día. Las variaciones en la glicemia dependen tanto de las características de la persona y su estado de salud en general como de la medicación, la alimentación y la actividad física que se realice, por lo que es muy importante llevar un buen autocontrol con los análisis capilares de glicemia en sangre y un estilo de vida saludable.
Los aumentos y disminuciones de los valores de glucosa pueden ser muy perjudiciales para la salud, ya que pueden dañar los vasos sanguíneos y acelerar la aparición de enfermedades cardíacas. Para comprobar la variabilidad glicémica en sangre a lo largo del día y poder prevenir otras complicaciones, se aconseja hacer mediciones estructuradas de la glicemia.
En el caso de las personas con tratamiento de insulina, es aconsejable hacer mediciones de la glucosa por ejemplo 7 veces al día durante tres días. Otra manera es realizar los controles en diferentes momentos (en ayunas, dos horas después de las comidas, antes de acostarse, etc,…) de manera regular y comprobar que los valores de glucosa en sangre no superan los niveles objetivo.
Estudios han reflejado que la muerte celular es más frecuente entre las células expuestas a concentraciones variables de glucosa en sangre que entre las células expuestas a concentraciones constantemente elevadas.
La variabilidad glicémica en combinación con la hemoglobina puede ser un indicador más fiable del control glicémico y del riesgo de complicaciones a largo plazo que el valor de hemoglobina glicosilada por sí solo. Por este motivo, no solo es importante realizar controles de glicemia de forma regular, sino que los valores de glucosa en sangre obtenidos sean fiables y exactos.
Es por esto por lo que, seguir apostando por la medición de la glicemia capilar es la mejor alternativa para lograr y mejorar un buen control de la enfermedad.
Francisca Arce Sánchez
Viviendo con Diabetes Tipo 1 hace 20 años